Practicar un deporte como el running entre semana es complicado cuando el horario laboral abarca la mayor parte de la jornada.
En las últimas semana he estado probando diferentes opciones ya que el horario solar y la climatología lo permiten. En realidad,he estado probando las únicas dos de que dispongo: salir muy temprano antes de empezar la jornada en la oficina, o bien salir ya tarde al volver de la oficina. En este post analizo los pros y los contras de ambas opciones.
Temprano, sin las calles puestas (o eso dice el dicho)
Sí están puestas a las 6 de la mañana, incluso los parques y los árboles. En serio ahora, sí, he estado saliendo a correr durante 1 hora antes de ir a trabajar.
Lo hago porque el horario del sol lo permite, ya que en esta época del año en Valencia a esas horas empiezan a despuntar los rayos del sol. También porque a esas horas el agobio caluroso del clima mediterráneo aún no alcanza su punto álgido.
Algunos podrán pensar que es una locura (yo me incluía en esse grupo), pero lo cierto es que he podido comprobar que somos un@s cuant@s los que practicamos el running a esa hora.
La experiencia ha sido buena, quizá algo estresante al regresar a casa para ducharte y salir a trabajar. El metro sigue pasando a la misma hora… y no te espera. Empiezas el día con una energía diferente, con más ánimo incluso.
Sin embargo, el no poder descansar adecuadamente tras el entrenamiento (pues te esperan 12 horas de oficina) hace que a mitad del día te resientas un poco.
Otro punto en contra es que este horario runner es bueno ahora (final de primavera, verano y principios de otoño), pero… ¿luego qué? En invierno a las 6 de la mañana las calles cuesta más verlas, mi zona de running no esta iluminada y, la verdad, no sé si hay locos corriendo.
A última hora de la tarde, cuando el sol se despide
Este ha venido siendo mi horario habitual de los últimos meses, desde que empecé a correr con mayor continuidad.
Sin embargo, lo que hace que se me haga cuest arriba salir a las 9pm en esta época, es precisamente lo mismo por lo que salgo a las 6am: el clima y las temperaturas.
En Valencia, a las 9pm sigue habiendo el calor sofocante, asfixiante, agobiante que ha empezado a las 8 de la mañana… Personalmente, no soy capaz de soportar ese agobio. La respiración me cuesta por el calor, y el cuerpo anda agotado del mismo. Y correr con calor es un sobreesfuerzo.
Lo bueno de esas horas, es que el día sigue teniendo luz (estamos alargando jornada aún hasta las 21:40 y pico largas…) y que aunque salgas tarde de la oficina, te queda un rato aún para correr. Además, es el mejor desestresante que pueden recetar. ¿Jornada agotadora en el trabajo? ¿Problemas con algún compañer@? ¿Reuniones infinitas? Sales a correr, y todo eso se ha borrado de la mente.
Es cierto tammbién que llegas con un exceso de animosidad para las horas que son, y que luego acostarse temprano en ese estado de euforia cueste algo más (por no hablar de que retrasas horario de cena, y digestión, con lo que también retrasas la de acostarte).
Curiosidades en ambas franjas horarias
Puedes encontrarte de todo a cualquier hora. Desde el señor mayor que a las 6 de la mañana va con su maillot de ciclista y su bicicleta dando vueltas al parque como si este último fuera un velodrómo (que cuando tú lo ves el hombre lleva un rato, pasas tu hora y él se queda aún dándole a las piernas) hasta a compañeros de vagón de metro que salen a última hora del día y que cuando te descubren corriendo por el río ponen cara de «¿tú corres también?». Pasando por las asombrosas mujeres de 80 años que saen a caminar a las 6 como si el resto del día no les diera para más…
Y entonces, ¿cuándo salgo?
¡¡Pues cuando mejor te venga!! Si estudias, ahora estás de vacaciones, tienes tooodo el día para hacerlo. Si trabajas, quizá tu horario te permita más opciones. Lo importante es que seas capaz de ver cuándo rindes mejor, qué factores externos te afectan más y cuáles ni siquiera te provocan nada.
Porque, te digo algo, ya sea que salgas al despuntar el día, durante el mismo o cuando termina, lo importante es que estás haciendo algo que te gusta, que te hace sentir mejor. Simplemente, no dejes de correr.
Happy running!!
[Sobre esto último estoy escribiendo una pequeña reflexión a la luz de algunos hechos acontecidos esta semana]